Con sencillas pautas de conducta, esta guía de buenas prácticas, ayudará a reducir los consumos de energía en los hogares, sin renunciar al confort.
Conseguir una mayor sostenibilidad ambiental y eficiencia energética, precisa de la colaboración de todos los habitantes de este concejo.
Usando la energía de forma más responsable, modificando algunos hábitos, se contribuirá a que las generaciones futuras puedan disfrutar de los recursos suficientes para su desarrollo.
Utilizamos de forma tan cotidiana la energía que difícilmente podríamos entender nuestra sociedad actual sin ella. Para obtenerla se transforman recursos naturales en electricidad, calor o combustible, haciéndonos la vida más confortable y facilitando el transporte.
Desde el momento de la extracción de los recursos naturales utilizados para producir energía (energía primaria) hasta que llega a los consumidores (energía final) se realizan procesos de transformación y transporte que producen pérdidas, de tal forma que por cada unidad de electricidad que se consume son necesarias unas 3 unidades energéticas de combustible fósil.
Energía primaria= energía final + pérdidas en transformación + pérdidas en transporte
Los combustibles fósiles (petroleo, gas natural y carbón) proceden de la descomposición de la materia orgánica durante millones de años. Suponen el 74% de las fuentes primarias utilizadas en España. En su combustión producen contaminación atmosférica: gases de efecto invernadero.
Los derivados del petróleo: gasolina, gasóleo, butano y propano son la fuente más utilizadas en los hogares españoles. Cubren la tercera parte de las necesidades energéticas de los hogares. La electricidad supone casi otro tercio, y el carbón menos del 1%.
Mientras que la población en España ha crecido, desde los noventa, a un ritmo del 0,4% anual, el consumo energético de los hogares lo ha hecho al 2,5%.
Cada tipo de energía es adecuada para un uso determinado. El gas en calefacción, cocina y calentador contamina menos. La electricidad para la iluminación, a no ser que proceda de fuentes renovables.
La etiqueta energética informa de la eficiencia del electrodoméstico. Habitualmente hay 7 clases identificadas por barras de colores y letras (de la A a la G)
El consumo energético puede llegar a ser 3 veces mayor en los de la clase G que en los de la A.
Instalaciones de la vivienda:
- El consumo energético de aislamiento, calefacción y agua caliente sanitaria suponen un 7% del total del hogar.
- Abrir las ventanas 10 minutos es suficiente para ventilar las habitaciones.
- Cerrar las ventanas antes de encender la calefacción.
- Por la noche, evita pérdidas de calor cerrando persianas y cortinas.
- El aire en el interior de los radiadores dificulta la difusión del calor, es necesario purgarlos.
- Un mantenimiento adecuado de la caldera, ahorra hasta un 15% de energía.
- Carpinterías de hierro o aluminio permiten fácilmente el paso del frío o del calor. Las denominadas de rotura de puente térmico, contienen material aislante entre la parte interna y externa del marco.
- Una ducha consume unas cuatro veces menos de agua y energía que un baño.
Frigorífico:
- De todos los electrodomésticos de la vivienda es, con diferencia, el que más electricidad consume en el hogar. Por su uso continuo.
- Ha de alejarse de focos de calor o de la radiación solar directa, permitiendo que circule el aire por su parte trasera. Limpiando la rejilla trasera, al menos una vez al año, se ahorra energía.
- Se ahorrará hasta el 30% descongelando antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor.
- No meter alimentos calientes en el frigorífico. Descongelar alimentos en la zona de refrigeración, en vez del exterior. Se añade frío al frigorífico.
- 5 ºC de refrigeración y -18 ºC de congelación, son temperaturas adecuadas.
- La puerta ha de cerrar herméticamente, abriéndola lo menos posible y cerrándola con rapidez.
Televisor:
- Representan un 10 % del consumo eléctrico del hogar.
- En el modo de espera (pantalla apagada y piloto encendido–consumo fantasma) puede consumir hasta un 15 % del consumo en funcionamiento. Se ha de apagar totalmente.
Ordenadores:
- Si te ausentas más de 30 minutos, apágalos. Para ausencias cortas apagar solamente la pantalla. El salvapantallas que menos energía consume es el de color negro.
- Imprimir a doble cara.
Cocinas y hornos:
- En general, las eléctricos tienen menor eficacia energética que las de gas.
- Las cocinas eléctricas de inducción calientan los alimentos generando campos magnéticos. Son mucho más rápidas y eficientes que el resto de las cocinas eléctricas.
- Para aprovechar al máximo el calor, el fondo de los recipientes ha de ser ligeramente mayor que el del fogón.
- Realizar la cocción con las ollas tapadas ahorra energía.
- Apagar las cocinas eléctricas unos cinco minutos antes de finalizar el cocinado.
- Abriendo el horno se pierde un mínimo del 20% de la energía acumulada en su interior. Si es posible, cocine llenándolo al máximo. Si son cocciones superiores a 1 hora no es necesario precalentar.
Iluminación:
- Supone el 5% del consumo de electricidad de la vivienda.
- Las bombillas incandescentes sólo aprovechan en iluminación un 5% de la energía eléctrica que consumen, el 95% restante se transforma en calor. Ya no se fabrican.
- Los tubos fluorescentes y las lámparas de bajo consumo, ahorran hasta un 80 % de electricidad (consumida por las bombillas incandescentes) y duran entre 8 y 10 veces más. Encendidos y apagados frecuentes reducen la vida útil de las lámparas de bajo consumo, las del tipo electrónico aguantan más encendidos, duran más y consumen menos.
- Durante la vida útil de una lámpara de bajo consumo se emite a la atmósfera media tonelada de CO2 menos que con la bombilla convencional.
- Se aprovecha mejor la iluminación natural con colores claros en paredes y techos.
- Apagar las luces en habitaciones que no se utilizan.
Lavadora:
- Después del frigorífico y el televisor es el electrodoméstico que mas energía consume.
- Lavar a baja temperatura ahorra energía. Entre el 80 y el 85% se utiliza para calentar el agua.
- Se ha de lavar aprovechando al máximo su capacidad.
Lavavajillas:
- El 90% del consumo se produce para calentar agua. Utiliza los programas económicos o de baja temperatura y cuando estén completamente llenos.
- Use agua fría para aclarar antes de meter al lavaplatos.
- Si están llenos los depósitos de sal y abrillantador se reduce el consumo de energía en lavado y secado.
La secadora consume mucha energía. Utilice a carga completa y después de centrifugar al máximo, separando en secados diferentes la ropa de algodón y la ropa pesada de la ropa ligera. Los pequeños electrodomésticos que producen calor (plancha, tostadora…) tienen consumos importantes.