El desarrollo de nuestras actividades cotidianas está estrechamente relacionado con la movilidad. Cómo realizar los desplazamientos minimizando los problemas ambientales que se pueden generar, es el objeto de esta guía de buenas prácticas.
Las modificaciones producidas en el último siglo en el número de desplazamientos y en la forma de realizarlos está produciendo graves problemas ambientales e incide negativamente en la calidad de vida y la salud de la población. Esos efectos son el resultado negativo de acceder a aquellos lugares donde satisfacer necesidades y deseos.
La movilidad cuantifica la cantidad de desplazamientos de personas y mercancías. Será más sostenible en la medida en que se reduzcan los desplazamientos para hacer accesible a todas las personas los bienes y servicios. Disponer de muchos medios de transporte no hace la movilidad más sostenible.
La fragmentación del territorio por vías de comunicación, cada vez más anchas y rápidas, el aumento de calles dominadas por el automóvil, la contaminación acústica y atmosférica y la enorme cantidad de vidas y accidentados, son consecuencias negativas del modelo actual de movilidad.
El transporte es uno de los principales causantes del cambio climática por las emisiones de CO2 que produce, responsables del calentamiento global. El automóvil privado es uno de los actores fundamentales en el conjunto del transporte.
Distribución de los recorridos medios realizados por cada habitante en España (2007)
Cuanto más se utiliza el automóvil menos eficiente es la movilidad, debido a sus bajas tasas de ocupación: 1,2 personas por vehículo de media en los desplazamientos. El entorno natural no puede asumir durante más tiempo los efectos de esa baja ocupación y del elevado consumo energético del coche.
El 42,2 % de los hogares disponen de un único vehículo, el 7,4 % poseen tres o más.
El 74,4 % de las viviendas asturianas tiene algún vehículo para uso personal.
En España, en 2012, había 476 automóviles por cada 1.000 habitantes.
El consumo energético del coche supone la mitad del total del consumo de las familias españolas.
El coche privado representa el 15 % de toda la energía consumida en España.
Por cada litro de gasolina se emiten 2,35 kg de CO2 a la atmósfera, y el gasóleo emite unos 2,6 Kg por litro.
Los catalizadores disminuyen las emisiones de Nox, CO e hidrocarburos no quemados, pero las emisiones de CO2 son inevitables con la utilización de los combustibles fósiles.
La contaminación atmosférica produce enfermedades: dificultades respiratorias, problemas oculares, enfermedades cardiovasculares y jaquecas. También corroen materiales y atacan a todo tipo de vegetación.
El 40 % de las emisiones contaminantes a la atmósfera son debidas al transporte de mercancías. Consume productos locales.
El transporte por carretera y el coche:
- El transporte en España es responsable de un tercio de las emisiones de CO2.
- El tráfico es el principal foco de ruido de las ciudades. Cuando se superan los 65 decibelios tiene efectos negativos para la salud (Organización Mundial de la Salud).
- Uno de cada diez viajes realizados en coche es para moverse menos de 500 m. Si ese desplazamiento se hiciera caminando se podrían ahorrar en España 1.000 millones de litros de combustible al año.
- En trayectos cortos, camina. El coche puede llegar a consumir 20 l a los 100 km en esos desplazamientos.
- La sobrecarga en el vehículo, aumenta el consumo. Por cada 100kg de peso aumenta el consumo un 5 %.
- El uso de la baca, vacía o no, aumenta el consumo entre un 2 y un 35 %.
- El uso del aire acondicionado aumenta el consumo un 20 %.
- Las ventanillas abiertas totalmente, incrementan el consumo un 5 %.
- Presiones de los neumáticos de 0,3 bares por debajo de lo marcado por el fabricante aumenta el consumo un 3 %. Y disminuye la seguridad por la pérdida de adherencia.
- Un motor mal reglado puede aumentar el consumo un 9%.
- El coche supone el 40% de todo el consumo de energía del transporte por carretera.
- Los coches también tienen etiquetado energético. Es obligatorio que tenga los datos oficiales de consumo, tipo de combustible y emisiones de CO2. En todos los puntos de venta puede obtenerse una guía gratuita con esos datos de todos los vehículos nuevos.
Conducción eficiente:
- Si tienes que utilizar tu propio vehículo para desplazarte hazlo con responsabilidad. Estas son algunos consejos para reducir el consumo de combustible y la contaminación ambiental, es decir, para conducir de forma eficiente.
- Arranca el coche sin pisar el acelerador.
- En los motores de gasolina, se ha de iniciar la marcha justo después de arrancar. Si es diesel, esperar unos segundos antes de iniciar la marcha.
- En ambos motores el calentamiento se realiza en movimiento.
- Cambiar a segunda a los 2 segundos o a los 6 metros del inicio; lo antes posible.
- Cambiar las marchas para mantener las revoluciones por minuto entre 2.000 y 2.500 rpm, en motores de gasolina y entre 1.500 y 2.000 rpm en los diesel. Los ahorros de combustible pueden ser de hasta un 35%.
- Circular lo más posible en las marchas largas y a bajas revoluciones. Mejor circular pisando el acelerador en marchas largas, que en marchas cortas con el acelerador menos pisado.
- Mantener la velocidad lo más uniforme posible, evitando cambios bruscos de frenado y aceleración. Puedes ahorrar un 15 % de combustible y muchas emisiones. Además de un ahorro importante en el mantenimiento del vehículo.
- Un aumento de velocidad del 20 % supone aumento del 44 % del consumo (pasar de 100 a 120 km/h incrementa el consumo de 8 a 11,5 l cada100 km).
- Decelerar con la marcha puesta consume menos que hacerlo con la marcha quitada.
- Reducir la marcha lo más tarde posible. Siempre que sea posible, deten el coche sin reducir previamente la marcha.
- Al mantener el vehículo en movimiento por su propia inercia con una marcha engranada las ruedas hacen girar el motor y no al revés.
- En paradas superiores a 1 minuto, apaga el motor. Al ralentí, aunque el consumo no es alto, existe.
- Mantener distancias de seguridad suficientes entre vehículos evita frenazos y posteriores aceleraciones.
- Nunca bajes pendientes con el coche en punto muerto pues se incrementa el consumo y la contaminación y resulta extremadamente peligroso.
- Los vehículos con cambios automáticos consumen más que los manuales, si se conducen éstos con una técnica adecuada.
