La Plaza del Ayuntamiento de Mieres acogerá el próximo domingo 23 de diciembre, a las 18.30 horas, una visita muy especial. L’Anguleru, el que es considerado el Papá Noel asturiano, acudirá al concejo para encender el fuego mágico de la Navidad, el que se desprende de quemar el Nataliegu. Se trata de la luz que le proporciona la magia y lo convierte en un personaje capaz de repartir por toda Asturias los presentes que peques y no tan peques le han pedido. Una cita importante para los niños y niñas que quieran acudir a ver de cerca a este mágico personaje de la Navidad asturiana, al que podrán entregar sus cartas. Además, los y las peques que acudan recibirán un detalle por parte de L’Anguleru.
L’Anguleru no ha escogido Mieres por casualidad. Desde hace más de 8 años Mieres ha sido un lugar de referencia para él, ya que aquí fue acogido con los brazos abiertos por la comunidad educativa mierense. En casi todos los colegios del concejo se trabaja o se ha trabajado la figura de L’Anguleru y en la Escuela de Música Municipal siempre se canta su villancico por Navidad. De hecho una de sus profesoras, Reyes Duarte, fue la compositora del Villancico de L’Anguleru hace ya una década. En reconocimiento a ese interés por la figura de L’Anguleru, el mágico personaje de la Navidad asturiana ha querido que sea la villa mierense la que cobre todo su protagonismo con el encendido del fuego mágico de la Navidad. Por eso y porque en Mieres se da otra condición imprescindible para que L’Anguleru adquiera esa cualidad de mágico. En Mieres se guarda la madera del Nataliegu cuyo fuego en la noche de Nochebuena le da esos atributos mágicos que lo diferencian del resto de mortales. Esa madera no es una madera más. Se trata de unos troncos de carbayu rescatados, salvados e indultados del fuego de la foguera de San Xuan de cada noche del 23 al 24 de junio se prende en la plaza del Ayuntamiento. Un o una mierense, no se sabe quién, se encarga de salvarlos de la quema una vez que el fuego los ha teñido de negro. Y es que ese tono oscuro provocado por las llamas de la foguera de San Xuan es lo que les confiere la distinción de ser la madera que en Navidad ostente el título del Nataliegu, el tronco mágico del que se desprende la luz purificadora y vital que le da a L’Anguleru su carácter mágico.
Y va a ser, este domingo 23 de diciembre a las 18:30 h cuando esos troncos que hace exactamente 6 meses fueron rescatados del fuego y custodiados durante todo este tiempo por los distintos colegios de Mieres que trabajan la figura de L’Anguleru en clase vuelvan de nuevo al mismo lugar en el que el fuego de San Xuan los convirtió en especiales. Y con un ritual de fuego, en el que se volverán a prender para que esta vez ardan hasta convertirse en cenizas, L’Anguleru encerrará en su farol la llama del fuego del Nataliegu. Y en la noche de Nochebuena en un proceso de catarsis mágica la luz que se desprenda del farol de L’Anguleru inundará su chalana, L’Angulina, y le permitirá surcar y remontar todos los ríos, riachuelos, regatos, pantanos y embalses de Asturias y así poder llegar a cualquier lugar de la comunidad por lejos que se encuentre. Desde la montaña más remota a la playa más lejana, desde el bosque más frondoso a la ciudad más grande, porque con la magia de la luz de la Navidad L’Anguleru es capaz de conseguir lo que nadie se puede llegar a imaginar, solo lo saben bien aquellos que creen en la magia de L’Anguleru.
El acto comenzará a las 18:30 con las actuaciones del coro infantil de la Escuela Municipal de Música de Mieres que interpretará los villancicos de L’Anguleru y del Nataliegu. A continuación los presentes en la plaza harán el llamamiento a L’Anguleru para que aparezca en la plaza del Ayuntamiento y proceda así al encendido junto a los escolares mierenses del Nataliegu para que con las llamas que este desprenda pueda encender el farol que le acompañará durante toda la noche de Nochebuena por Asturias repartiendo ilusión y cumpliendo los sueños de miles de rapacinas y rapacinos. El acto finalizará con la recogida de las últimas cartas que los más pequeños de Mieres le hayan escrito y con la entrega de algún regalín.