EL ESCUDO DE MIERES
El actual escudo de Mieres es adoptado en la década de los 60 del pasado siglo, pero la historia de su creación y aceptación es anterior.
Dicha historia puede remontarse al año 1947, exactamente al 25 de abril de ese año, cuando se publica en el boletín oficial de la provincia un escrito del gobernador civil, José Macián Pérez, donde se solicita el envío de información sobre los sellos y escudos de los diversos ayuntamientos asturianos, para su estudio e inventariado por el Instituto de Estudios de la Administración Local.
El 30 de julio de 1947, José Antonio López Álvarez, alcalde de Mieres de la época, realiza el envío de los datos solicitados, remitiendo el escudo y el sello utilizado por la corporación municipal en los escritos oficiales. A parte de esto, se informa de que el Ayto. de Mieres cuenta con el tratamiento de “Ilustrísimo”, otorgado por Real Decreto de 10 de marzo de 1885.
Pocos años después, el 3 de enero de 1949, el Instituto de Estudios de Administración Local pide más información aclaratoria sobre el escudo. La razón era la falta de información explícita sobre los colores y metales del escudo tradicional de Mieres. La contestación del Ayto. de Mieres se produjo el 28 de marzo de ese mismo año, tras una búsqueda minuciosa en el archivo municipal. Se comunica que desgraciadamente no existe ningún documento relacionado con el escudo de esa época, debido muy posiblemente a que cualquier documento relativo al escudo fuese destruido durante la Revolución de Octubre de 1934.
El escudo utilizado durante estos años como “oficial” por el Ayto. de Mieres se había tomado de la obra “Asturias”, dirigida por D. Octavio Bellmunt y Traver junto con D. Fermín Canella y Secades, publicada en el año 1900. En el apartado destinado al estudio geográfico, histórico, político, etc. del concejo mierense se proponía el escudo, o blasón, que debía adoptar el Ayuntamiento de Mieres. Dicho escudo era el que aparecía representado como cabecera del capítulo correspondiente a Mieres.
La descripción del mismo, realizada en el futuro informe de Francisco Sarandeses, es la siguiente:
“Se trata de un escudo cortado.
En la 1ª partición (superior) encontramos en campo de plata dos llaves de azur puestas en aspa, los anillos bajos y enlazados por una cinta de gules; seis luneles, tres en cada flanco; y tres flores de lis de oro, una en jefe y otras dos debajo de los órdenes de luneles.
Bordura de gules, con ocho sotueres o aspas de oro, tres en jefe, una en cada costado y tres en punta. El todo, rodeado exteriormente por el Cordón de Hábito de San Francisco.
En la 2ª partición (inferior) encontramos en campo de plata un monte de sinople con una bocamina y dos cascadas de agua, una a cada lado de la bocamina. En el ángulo diestro, una rueda dentada de sable; y en el ángulo siniestro, pico y martillo de sable formando aspa.”
Durante la década de los años 50, el Ayto. de Mieres llevará a cabo distintas gestiones para intentar recabar más información sobre el escudo. Tanto la Comisión Permanente Municipal del Ayuntamiento como el Pleno Municipal darán el visto de bueno para la realización de un estudio sobre el escudo utilizado en la época. La finalidad era poner fin a la anomalía y así poder dar validez y legalizar susodicho escudo, para su utilización en todos los documentos y sellos oficiales del ayuntamiento.
El 20 de abril de 1951 la Comisión Permanente del Ayto. de Mieres, en sesión ordinaria, acuerda proponer al Pleno Municipal la legalización del escudo representado en la obra “Asturias” de Bellmunt y Canella. El 11 de mayo de ese mismo año el Pleno Muncipal proclama como oficial el escudo en cuestión. A pesar de esto, se permite continuar con los estudios pertinentes relacionados con el escudo, buscando recabar más datos para futuras revisiones.
A finales de la década de los 50, el 15 de enero de 1958, un grupo de concejales del Ayto. de Mieres presenta una moción con la finalidad de crear un escudo nuevo para el concejo. Bajo el asesoramiento de D. Juan Uría Ríu y de D. José Fernández Buelta (ambos historiadores y eruditos en materia heráldica), presentan las características que debía poseer este nuevo escudo, que presentaría una simbología adecuada al concejo:
“1º – Que el Concejo de Mieres posea un escudo propio coincidente con las características más afines a su heráldica.
2º – Que el escudo consista:
a) En tres cuarteles, uno de arriba abajo y a mitad, con campo azul celeste y la Cruz de la Victoria, y dos a la derecha con un roble que simbolizaría la fortaleza del hombre autóctono y que ya figuraba en diversos escudos de casas de este Concejo, este símbolo en el cuartel inferior y las llaves de la Casa de Quirós, rama local en el superior.
b) La copa del roble será verde y el tronco en sepia; las llaves en la posición y con fondo de color, usadas por la casa de Quirós; la corona sería la de los primeros Reyes astures con tres cruces.
c) Para representar la industria minera que tanto ha influido en los tiempos de la fundación del Ayuntamiento a cambiar la fisionomía de la vida del Concejo se colocará en la base del roble dos ramas de helecho como corresponde al origen de los yacimientos hulleros.”
La Comisión Municipal Permanente, en sesión ordinaria del 17 de enero de 1958 y debido a la susodicha moción abrirá expediente para poder crear un nuevo escudo heráldico municipal. Este tema quedará aparcado durante varios años, hasta el año 1962 cuando se reanudan las gestiones pertinentes.
El 24 de agosto de 1962, la Comisión de Cultura propone a la Comisión Permanente la creación de una Comisión centrada en resolver de manera definitiva la cuestión del escudo y legalizarlo. Además de esto piden que se les permita recabar los asesoramientos técnico-heráldicos necesarios para tal fin.
De este año de 1962 se conservan varias notas y escritos sobre como es el escudo y como debe de ser, además de diversas notas heráldicas. A su vez, se conservan notas sobre los pasos a seguir para la legalización y aprobación definitiva del escudo, siendo el más importante de estos la aprobación del Ministerio de la Gobernación, previo informe positivo de la Real Academia de la Historia.
A partir de este momento se aceleran los trámites necesarios para la creación y oficialización del nuevo escudo de Mieres. Los esfuerzos se centrarán principalmente en la composición de los elementos heráldicos, ya que estos podrían ser los que más dificultades podrían ocasionar para su aprobación por la Real Academia de la Historia.
Tras ponerse en contacto con diversas personalidades para tratar este tema, el Ayto. de Mieres, el 17 de enero de 1964, envía una carta a D. Francisco Sarandeses, experto en heráldica y miembro del I.D.E.A., para que realice un informe sobre los fundamentos heráldicos del nuevo escudo y saber si estos se basan en un criterio heráldico correcto.
D. Francisco Sarandeses redactará un informe sobre el escudo de Mieres, que será remitido al Ayuntamiento el 19 de ese mismo enero. En dicho informe, Francisco Sarandeses realiza un estudio sobre los aspectos heráldicos del escudo, además de recomendar algunas modificaciones para darle una mayor exactitud heráldica e histórica.
El informe de D. Francisco Sarandeses es un estudio sobre el escudo del concejo y su historia. Uno de los primeros puntos que trata es sobre el antiguo escudo, el que aparece en la obra “Asturias” de Bellmunt y Canella, del cual realiza una descripción heráldica detallada, como ya se ha visto al inicio de este texto.
A continuación Sarandeses se centra en la justificación de la aparición de las armas heráldicas de la casa de Quirós o Bernaldo de Quirós. La aparición de las armas de esta familia, en la primera partición del escudo, se justifica debido a la importancia histórica de la misma en los territorios del actual concejo de Mieres. Es por esto que Sarandeses ve lógico que el Ayto. de Mieres elija por suyas las armas de la familia Quirós, como representación del peso que tuvo esta familia en, lo que él mismo denomina, “historia antigua” del concejo.
La segunda partición del escudo debe estar vinculada, según el autor, con el desarrollo de la industria y la minería, aspecto que trajo consigo el incremento de la población y la riqueza del concejo y estos, a su vez, indudablemente unidos con cambios políticos, económicos y sociales de gran importancia. La industria y la minería son las características más destacadas y reseñables de la “historia actual”, según Sarandeses, del concejo.
El informe continúa con el detallado estudio que Sarandeses realizó sobre las armas heráldicas de la familia Quirós para que las armas, del nuevo escudo, fueran fieles con las utilizadas por la familia Quirós, respetando así el criterio heráldico. Tras estudiar 46 piedras de armas con el blasón de los Quirós, Sarandeses da una descripción de cómo deberían aparecer en la primera partición del nuevo escudo:
“En campo de plata, dos llaves de azur con los anillos bajos y enlazados y acostadas de seis luneles de gules, tres a cada costado de las llaves dispuestos en palo; y tres flores de lis de oro, una en jefe y otra bajo cada palo de luneles.”
Sobre la segunda partición, dedicada a los emblemas minero-metalúrgicos, Sarandeses está de acuerdo en líneas generales con la representación ideada por Bellmunt y Canella para el capítulo de su obra “Asturias”. A pesar de esto, Sarandeses presenta una serie de variantes con un mayor fundamento heráldico y más recordatorio del concejo de Mieres y sus habitantes. La descripción de cómo debería ser esta segunda partición es la siguiente:
“En campo de oro un monte de sinople en cuya falda se abre una bocamina terminada sobre una negra escombrera. Todo sobre ondas de agua de azur y plata. En el ángulo diestro del jefe, una rueda dentada, de azur. Y en el siniestro, una maza y un martillo – también de azur, con mandos de madera de su color – formando aspa.
El azur, es el color representativo heráldicamente, del acero. Y elegimos el oro sobre la plata, como campo del escudo, porque aquel representa en heráldica, la riqueza, la generosidad, la alegría y la constancia, a más de la justicia y la clemencia. Y todas estas virtudes, pudo apreciarlas el que suscribe, en aquellos meses pasados en Mieres […]”
Así es como termina el informe de D. Francisco Sarandeses, cuya aceptación se produjo el 27 de enero de 1964 en una sesión extraordinaria del Pleno del Ayto. de Mieres. En dicha sesión se propone la aprobación del expediente, presentado por la Comisión para el estudio del escudo de Mieres, para lograr la aprobación definitiva, por el Ministerio de la Gobernación, del escudo de armas del concejo de Mieres y su autorización para uso oficial.
El 28 de febrero de 1964, D. Rafael Vicente Almazán Pons, alcalde de Mieres de la época, envía la petición para la aprobación del nuevo escudo de armas de Mieres al Ministro de la Gobernación, adjuntando el expediente con las razones que justifican la adopción del nuevo escudo.
Una vez tramitados todos los procedimientos finales, la Dirección General de Administración local, dependiente del ministerio de la Gobernación, aprobará el escudo el 29 de diciembre de 1964. Esto se verá reflejado con el Decreto 735/1965, de 25 de marzo, que se publica en el BOE nº 81 del 5 de abril de 1965.
El 13 de abril de 1965 el escudo será finalmente aprobado por el Pleno Municipal del Ayto. de Mieres en sesión ordinaria. El diseño final del escudo fue prácticamente el mismo que había propuesto D. Francisco Sarandeses, con la única modificación de la eliminación de la bocamina que aparecía en la segunda partición, dejando únicamente la rueda dentada, la maza y el martillo cruzados y las ondas de agua que representan al río Caudal. La eliminación de la bocamina fue corroborada por el Ministerio de la Gobernación tras un informe de la Real Academia de la Historia, quién recomendaba su eliminación a efectos de simplicidad visual.
Tras tantas deliberaciones, informes, cartas, reuniones y sesiones plenarias el nuevo escudo por fin estaba en vigor para su utilización en todos los ámbitos del ayuntamiento, ya fueran documentos oficiales, sellos, etc., hasta la actualidad.