Plaza de San Xuan
Coordenadas UTM ETRS89: 30T 274977 / 4792589 R: E
Distancia: 0 m
Altitud: 207 m
Tiempo: 0h 00’
Firme: Asfalto
1. Numa Guilhou, fundador de Fábrica de Mieres y protagonista de la industrialización asturiana. Retrato realizado por José María Fernández Peláez que puede verse en el Ayuntamiento de Mieres.
La Ruta del Ferrocarril de Baltasara debe su nombre a un viejo trazado ferroviario ligado a las explotaciones mineras de La Güeria San Xuan. Para conocer la historia minera de este territorio debemos de remontarnos a la primera mitad del siglo XIX, cuando el grupo financiero encabezado por Agustín Fernández Muñoz y Sánchez, Duque de Riansares y esposo de la reina regente Cristina de Borbón se interesa por el mineral de este territorio, aunque de manera muy incipiente, pues uno de sus negocios más lucrativos era el esclavista.
Habrá que esperar hasta mediados de esa centuria para asistir al verdadero desarrollo minero de este valle de la mano de uno de los personajes más destacados de la historia industrial asturiana, Numa Guilhou, a la postre propietario de Fábrica de Mieres, una de las grandes siderurgias de la época. A partir de 1861 este empresario comienza a beneficiar varios grupos mineros, entre ellos el de Baltasara, iniciando de esta manera una historia minera que llegaría hasta el año 2000.
Este proceso, como en tantas otras zonas de la Asturias central, supuso un drástico cambio en el paisaje y la sociedad, pasando de un territorio agrícola y ganadero a otro minero e industrial que, con los años, ha conformado un paisaje cultural singular, tanto desde el punto de vista material, con un numeroso y valioso patrimonio industrial, como inmaterial, donde la cultura minera tiene una idiosincrasia propia que ha marcado las formas de vida y la gente de estos valles, con La Güeria San Xuan como claro exponente.
El inicio de la ruta se sitúa en la emblemática Plaza de San Xuan, en Mieres, al lado de la iglesia parroquial que le da nombre; una obra moderna, de 1928, que fue proyectada por el insigne arquitecto Enrique Rodríguez Bustelo en sustitución de un templo anterior, del siglo XVII, que a su vez había sustituido a la antigua iglesia románica, muy probablemente situada en la zona de La Guareña y que fue destruida por una crecida del río. Cerca de este punto se habría construido en 1892 una pequeña estación de tren vinculada al ferrocarril minero de Baltasara, que además de mineral también transportó personas, eso sí, a mandos y técnicos de las minas y fábricas, no a obreros, en una clara segregación social que perdurará durante gran parte de esta historia.
En la emblemática Plaza de Requexu se encuentra el “Escanciador de sidra”, obra realizada en 1982 por el escultor José Manuel Félix Magdalena. Este espacio se encuentra al lado de la Iglesia de San Xuan.
La senda está asfaltada y sigue el trayecto del ferrocarril de Baltasara; su trazado fue diseñado en 1890 por Jerónimo Ibrán, ingeniero y director de Fábrica de Mieres, y otro de los personajes clave en la industrialización asturiana. El trazado entraría en funcionamiento en 1892 para enlazar la explotación del grupo Baltasara con los lavaderos existentes en El Batán, siendo ampliada la línea en 1954 hasta las nuevas instalaciones del Pozu Polio. Contó con un ancho de 750mm y tuvo una larga vida, hasta su clausura en 1984 y su posterior conversión en senda verde.
