Cementerio de La Belonga
Coordenadas UTM ETRS89: 30T 275399 / 4792627 R: E
Distancia: 450 m
Altitud: 217 m
Tiempo: 0h 07’
Firme: Asfalto
Tras cruzar el río San Xuan, la senda atraviesa la zona de El Poliar y pronto llega a La Belonga, donde se encuentra el cementerio de Mieres, inaugurado en 1881 con carácter de urgencia ante la alta mortandad causada por una epidemia de viruela. El antiguo cementerio estaba situado en el lateral de una iglesia construida en el siglo XVII que había sustituido a un antiguo templo románico, destruido por una riada y situado, muy probablemente, en la zona de La Guareña.
El acceso al cementerio se hace por una portada formada por dos pabellones rectangulares de planta baja que flanquean un pórtico central con tres arcos de medio punto, el central de mayor desarrollo. Utiliza mampostería enlucida sobre zócalo y una profusa decoración de ladrillo visto. Entre las sepulturas más destacadas está la del escritor Vital Aza, fallecido en 1912; de ella llama la atención la figura de un gran ángel de bronce. Otras construcciones destacadas de este recinto se deben a José Avelino Díaz y Fernández Omaña, arquitecto municipal de Mieres entre 1919 y 1932.
Pero además del católico, anexo está el cementerio civil, donde se encuentra una de las tumbas más visitadas, la de Manuel Llaneza, fundador del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA). Este cementerio se inauguraría en 1891, época en que, bajo el influjo del movimiento obrero, creció un ateísmo militante. Su acceso cuenta con una monumental portada de sillería y arco de medio punto moldurado sobre columnas que presentan sendos capiteles vegetales, así como decoración en forma de guirnaldas en las enjutas del arco y una cabeza de búho en su clave, todo ello rematado con un frontón curvo con dos pequeños obeliscos.
Este cementerio también fue triste protagonista de la represión franquista, con fusilamientos como el ocurrido en noviembre de 1937, cuando cuatro personas fueron asesinadas y enterradas en una fosa común situada en el lugar de paso entre el camposanto y el cementerio civil.
Además del cementerio, en La Belonga, enlazando con la historia industrial mierense, existió una reputada fundición a principios del siglo XX, conocida por la calidad de las cocinas de carbón que fabricaba.
Muy cerca del cementerio, en las antiguas huertas del barrio de Requexu, lugar ahora conocido como El Poliar, se levantaría en 1901 el Centro Obrero, activo durante más de veinte años; un espacio que fue centro de organizaciones sindicales y políticas socialistas, pero también culturales y educativas.